Cuando era pequeña, una de mis clases favoritas era la de historia. Me gustaba leer e imaginar esos momento, y sin duda nuestro país tiene bastante tela de donde cortar. Personajes cuya voluntad y carácter lo llevaron a ser recordados a través de los años.
Cuando llegue a la preparatoria, pareciera que ya no había mas por descubrir. Pero teníamos un libro muy bueno, que de manera muy "original" se llamaba "historia de México", y relataba de manera mas detallada algunas de las grandes batallas de nuestro país. Por lo que antes del examen final me dispuse a leerlo... Bueno, dije que me gustaba la historia, pero hay que admitir que no era muy buena estudiante, así que resolvía lo urgente, no lo importante, por lo cual la clase de historia se volvió igual a las demás, estudiar solo días antes al examen. Lo mas probable es que me haya dormido.
Al otro día resulto que todos mis compañeros afirmaban que el examen estaba muy fácil, cuando yo apenas y pude resolver lo básico. Claro que obtuve una calificación aprobatoria. Pero me impacto como mis compañeros, en su mayoría habían obtenido tan buenos resultados. ¿Porque? pues porque ninguno agarro el libro. Se dedicaron a prender la tele a las 10 de la noche y ver la novela histórica de televisa: "la antorcha encendida"... Yo había decidido no verla porque estaba harta de ver novelas supuestamente históricas que narraban una historia romántica dejando a los héroes nacionales en papeles segundones donde lo de menos era la fidelidad a la historia.
Me equivoque, al parecer, esa novela en particular, mostraba la historia bastante fiel a la de los libros. Por lo que ahora, para quitarme el trauma de la pepra, en cuanto anunciaron que pondrían una miniserie sobre la independencia de México por motivo del bicentenario, me dispuse a prestar toda mi atención a tal serie.
¡Que decepción señores! El primer capitulo fue mas que aburrido. Y un tanto inexacto. pero pensé, esto puede mejorar... y entonces vi el segundo capitulo, del que pude aceptar bastante bien, excepto que al arrestar a la Corregidora, está mira directo a la cámara y detienen a los personajes. Justo como hacen en mujeres asesinas. ¡Valgame! Comparar a doña Josefa con "Lucia la prostituta" o "Juana la tamalera" ¡qué falta de respeto es esa?
Y ahí voy a ver el capitulo que sigue y el que sigue, y que le sigue. Admito que tienen excelentes actores, y que Alejandro Tomassi sin duda es de los que mas admiro. Pero la dirección y el Guión dejan mucho que desear. A Hidalgo lo vemos sin la Virgen de Guadalupe en sus manos. Aquí es discutible el momento exacto en que la tomo de bandera. Pero el que lo dibujemos con ella no es capricho, pues fue una de las principales razones, si no es que la principal, por la que la gente lo siguió. Lo cual nos da una idea clara de la manera de pensar y actuar de los mexicanos en ese momento histórico. No tiene que ver con si ahora no somos así. O si el director no lo quiere poner porque sus propias ideas lo colocan en contra de la fe católica.
Por otro lado en la toma de la Alhóndiga, muestran a los gachupines como víctimas indefensas y que ni las manos metieron. Y sí, fue una masacre, en toda batalla las hay, nadie lo niega. Pero si el Pipila, al que por cierto, ni mencionan, tuvo que incendiar la puerta de la Alhóndiga se debía a que sí se defendieron, matando a todo insurgente que se acercara. El Acto del Pipila no hubiera sido relevante, si no hubiera sido tan difícil penetrar a dicho edificio.
Finalmente ponen a un Hidalgo arrepentido que se autoflajela verbalmente por sus actos. Y ahí si "disculpenme pero perdonen me" Pero el que Hidalgo haya dudado, o que haya lamentado las muertes, no significa que se haya arrepentido de pensar como pensaba. Mostrar estas imagenes del "Padre de la Patria" no lo enaltece, ni fortalece nuestra identidad, sino que la debilita. Al igual que al dibujar a un Morelos orgulloso y soberbio en batalla y que después colocan como traidor y débil.
Y así podría seguir enumerando un sin numero de detalles que son inexactos y que por su manera de relatarlos dan una imagen desmotivante y decepcionante de los héroes que deberían enorgullecernos. Entiendo la idea de mostrar otra visión de los personajes, más allá de la que nos han mostrado siempre. Sin embargo creo que se han explayado de más con la imaginación. Mostrando héroes carentes de todo heroísmo... Y que por supuesto todos los niños y adolecentes preferirán ver en vez de agarrar un libro, que dicho sea de paso, son la mayoría. Formando una nación que ya no cree en lo que fuimos y por tanto tampoco cree en lo que podemos ser...
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